Este es otro de esos posts en los que os hablo de cosas que suceden en esta ciudad mia a la que conocemos como Madrid. Una de esas cosas es Cortilandia.
Un Cortilandia de años pasados, no de mucha calidad, por cierto.
Cortilandia es una ciudad que aparece por sorpresa todas las navidades (o en su defecto a partir de mediados de noviembre) en la marquesina de la parte de atrás del Corte Inglés de la calle Preciados, que es una calle donde se romorea que los alquileres de las tiendas valen casi como en Beverly Hills solo que sin Brenda ni Brandon, y lo que es peor, sin Dona. El caso es que allí aparece esa ciudad, que cambia cada año. Esa ciudad está constituida por millones de muñecos que hablan, cantan y en ocasiones incluso se mueven (aunque cada año se mueven menos) Estos muñecos pueden ser ratones, personajes del Señor de los Anillos o lo que Dios les dé a entender a los del Corte Inglés. Este año han decidido que lo mejor sería hacer un belén submarino. Lo he visto con mis propios ojos, aunque jamás en acción.
Cortilandia pasa funcuiones cada media hora o cada hora, eso es un dato que solo las madres y los padres de los niños del universo conocen. El resto de la gente sabemos cuando empieza Cortilandia porque en esa plaza trasera de El Corte Ingés se acumula una multitud de padres con niños en los hombros en cantidades industriales. De un tiempo a esta parte también hay diversos seres disfrazados de Mickey, Minney, Piolin y Cia repartiendo globos con forma de espada de forma no gratuita. Si pretendes pasar por esa zona en ese momento simplemente puedo decirte que morirás.
El caso es que de pronto Cortilandia comienza su espectáculo, generalmente con su canción buque insignia llamada también Cortilandia y que para los seres de esta ciudad es como un villancico más. Os voy a poner su estrofa más conocida:
Cortilandia, Cortilandia, vamos todos a cantar
alegría en este día
porque ya es Navidad.
Esto a mitad de Noviembre no tiene mucho sentido, pero poco a poco lo va adquiriendo, sobre todo el día 25 de diciembre. En una de las estrofas de esta canción también se hace referencia a "El Corte Inglés", ese lugar en el que durante estas fechas se alojan los cortilandeses y que se convierte solo durante esos momentos y como excepción en la regla general en un lugar oidiado por las madres y adorado por los hijos (excepción que también se produce en la sección de videojuegos donde está la Play Station de prueba) Sospechamos que los cortilandeses usan como moneda de curso legal los corticoles. También cantan otras canciones que varían según el año y el estado civil de los cortilandeses.
Como no este ser que os escribe ha vivido una anécdota trágica a la vez que ridícula en ese lugar del mundo, no hace mucho tiempo. Estaba yo por estas fechas hace unos años tomando el clásico atajo a través del Corte Inglés para no pasar frio (una estratagema que aprendí de los ancianos del mundo y que fue desvelada por Matias Prats en un telediario) Cuando llegué a la puerta de atrás vi a millones de personas congregadas mirando hacia mi. ¿Qué ocurría? ¿Me estaban dando el Oscar que todos hemos soñado que nos dan en algún momento? No me dio tiempo a darme cuenta de lo que ocurría cuando algo bajó del techo (o marquesina) hacia mi a toda velocidad. Yo, que soy una persona que siempre ha pensado que morirá aplastada por una marquesina, casi sufro un colapso, pero esa cosa que bajaba paró a un escaso milimetro de mi cabeza (bueno, vale, a más) Era todo parte de ese espectáculo llamado cortilandia, se trataba de una extraña rampa de un barco de la cual salían cortilandeses o similar. El trauma no me permite acordarme, lo siento.
Acabo todo esto diciendo a toda esa gente que se ha preocupado por mi salud mental tras el post de las muñecas de famosa y las cacotas que no he vuelto a oir respiraciones, que me sigo despertando en mitad de la noche, pero con tanto sueño acumulado que paso de todo y me vuelvo a dormir, y que siempre me tomo un colacao antes de acostarme.
4 comentarios:
Me alegra ver qeu has superado lo de las respiraciones a medianoche, y ahora puedas dormir de un tirón.
Mi experiencia Cortilandia: mis primeras navidades en Madrid, recién llegada de provincias, se me ocurrió utlizar el atajo al qeu aludes, de pronto, me ví envuelta por una muchedumbre que me empujaba y me empujaba, cuando ya creí que acabaría mis días espachurrada vilmente, se ilumina un escenario y una serie de muñequitos empezaron a cantar "Cortilandia, cortilandia..." Me tuve que tragar el espectáculo entero, flipando en colores, claro
Jo, yo quiero poner un amigo cortilandés en mi vida!!
Tiene que ser de lo más kitsch ir paseando tranquilamente por Madrid y en cuestión de segundos encontrarte con hordas de niños portando globos con forma de espada mientras suena la cancioncita de la que hablas :-)))
Un saludo.
Una pregunta super indiscreta: ¿tu academia de inglés no será la CEE, sita en Sol?. como digas que sí, me caigo de culo
jajajajajja
Miércoles
Pues por suerte o por desgracia no, esa no es mi famosa academia Miércoles. De todas formas ya sabes, si al leer algo en este blog te sientes identificada olvídalo, no soy yo. :)
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