Era una Paloma, punto y coma.

Si, muchachos, llevo ya millones de meses escribiendo en este blog sobre las realidades de mi vida y mi extraña relación con la televisión. También os he contado muchas veces que mi conexión a internet es lo peor y que debido a ello no podré bajarme jamás ni una triste serie del emule. Esto no tiene nada que ver con lo que voy a hablar en el post, pero nunca viene mal recordároslo debido a que en la mayoría de vuestros comentarios siempre acabais recomendándome que me baje algo de dicha mula.

Bueno, pues hoy voy a hablar de un ser que en su momento idealicé: Loles León. Si, todo fue araiz de "Aquí no hay quien viva", una de las pocas series de mi vida que cumple los requisitos necesarios para que yo la pueda ver en tiempo real: la echan a una hora decente y no es una serie que se emitió hace 2000 años. Como todos sabeis en esa serie había un personaje llamado Paloma Cuesta, la maruja (que no me oiga Maria Teresa Campos) más gritona del mundo. Este personaje, entre otros, amenizó primero mis domingos y luego mis miércoles, hasta que un día esa actriz que la daba vida, la famosa Loles, decidió enloquecer y dejar la serie, porque no la pagaban lo suficiente, según dicen. Ese día Paloma cayó en picado por el hueco del patio vecinal (con "la hierbas", su vecina de enfrente, como única testigo presencial y eterna sospechosa) y desde entonces permanece en coma.

Se fué de la serie y se quedó tan ancha.

A partir de ese suceso no han parado de llover los rumores del retorno o el no retorno a la serie de Loles León, convirtiéndola en una especie de Brenda a la española. Por desgracia (o por suerte, nunca se sabe) Loles jamás ha retornado a aquella, su comunidad, pero si ha vuelto a trabajar en una serie española: Fuera de Control. Esa serie que yo, como ex-fan de Loles león, me tragué el otro día íntegramente. He de deciros que dentro de lo que cabe no está del todo mal, pero si que está al borde de ser un pestiño. El caso es que ese personaje al que interpreta Loles, Mariví, la jefa de un programa de televisión, no difiere mucho de Paloma Cuesta: sus gritos, sus envidias, sus ansias de poder... incluso llegó a decir que un ex-novio suyo "la idolatraba", como bien decía Paloma de su querido Juan. Sin embargo Mariví no deja de ser una triste copia descafeinada de aquella presidenta de la comunidad que deseaba mudarse a vivir a un chalet y abrir una tienda de moda.

Cuando estaba en prescolar nos enseñaron una canción para que recordáramos los signos de puntuación. Para aquellos como Oserlag a los que no les gustan las cosas psicodélicas relacionadas con animales (ya sabeis, el murciélago comekiwis y la cigüeña saxofonista) os recomiendo que no lo leais, pues trata de una paloma maldita que como mínimo enloquece. Se la quiero dedicar a Loles León. Ahí va:

Era una paloma, punto y coma;
que tenía hijo, punto y seguido.
Que se fué a Marte, punto y aparte.
Es un animal, punto y final.

Y punto en boca.

Este post va dedicado a ese ser llamado Irede, bueno, y a todos los que de vez en cuando me leeis y escribís. Bueno, os dedicó todo el post menos la poeía que es para Loles León, asumidlo.