Si, chicos y chicas, como siempre, radiantes de felicidad: hay cosas que ocurren cuando menos te o esperas. De pronto un día cualquiera entras a tu blog y encuentras el clásico mensaje de
Miércoles Adams avisando de una actualización de su blog. Otro día te despiertas y te enteras que tu candidata menos esperada a los
Oscar,
Nikki Blonsky, ha sido nominada a los
Globos de Oro, la antesala más famosa del mundo después de la que tiene Isabel
Preysler en
villameona para recibir a sus sorprendidos invitados con una pirámide imposible de
Ferrero Roché.
Así es chicos, por fin uno de nuestros candidatos ha visto luz. Caminando en nombre de este blog y de
tosos los que fueron nominados en la porra letal, la pequeña gran
Blonsky ha iniciado esa carrera a por los Globos de Oro que en principio nadie esperábamos. Al fin y al cabo creo que era el único caso de la porra en que el nominador no odiaba a muerte a su nominado.
Hay que decir que la muchacha lo tiene difícil. De momento, gane o no gane, todo va a ser un churro, porque los guionistas, a los que amo por dejarme a medias con Mujeres Desesperadas y porque próximamente me dejarán a medias con Perdidos, han decidido seguir en sus trece y no hacer ningún tipo de guión para la ceremonia. Así que antes de hacer una pseudogala de los Goya, los americanos han decidido dar los Globos de Oro en el clásico petit comitee (o como se diga) en una rueda de prensa. Con lo cual nuestra pequeña amiga, gane o no, va a pasar inadvertida, cual Mireia por OT.
Por otro lado la han hecho el clásico lío que se le puede hacer a todo pichurri. Han decidido que la película La Vie en Rose (la cual yo no he visto porque entre otras cosas no se ha estrenado en España), es o bien una comedia o bien un musical, y han nominado a su actriz principal Marion Cotillard en la misma categoría que a Nikki Blonsky (mejor actriz de comedia/musical) En fin, a mi parecer una película sobre la vida de Edith Piaf una comedia no es, y si lo quieren llamar musical porque esta muchacha sale doblada por las canciones de la propia Edith Piaf sin ningún tipo de número musical que se precie, pues enhorabuena. Todos conocemos el viejo truco de nominar en una categoría pillada por los pelos a una actriz que encajaría más en otra (drama) para aumentar las posibilidades de llevarse el premio. Desde aquí lo digo: me parece una estafa.
En fin, que he decidido que como yo, en mi día, no pedí nada en esa porra letal, lo voy a hacer ahora que he visto el cielo abierto (y no me refiero a la película que también la he visto): decreto que desde ahora este blog, además de ser ruvio, es también gordo, y apoya la candidatura de Nikki Blonsky a todo tipo de premios y tapicerías que se encuentren en mal estado. Y todos sus habitantes harán lo propio. ¡He dicho!
